miércoles, 5 de agosto de 2009

¡EL COLMO DE TODOS LOS COLMOS!... GENTE EXTRAÑA IMPIDE JUGAR FULBITO A INGENIEROS

ESTIMADOS INGENIEROS:
Saludos cordiales...
Remito estas lineas con el propósito de transmitir, por su intermedio, a los directivos del CIP-CDP, la queja de muchos colegas que tenían como costumbre ir a las instalaciones del Colegio, con el propósito de pelotear un rato.
Sin embargo, este hábito -los ingnieros- han tenido que variarlo bruscamente en vista que de un tiempo a esta parte -para lograr pelotear- se está dando opción con prioridad uno, a gente extraña. Es decir: no ingenieros y/o familiares de éstos, lo que resulta totalmente absurdo y criticable, puesto que la prioridad para ejercer el deporte, particularmente los días sábados, debe ser para los INGENIEROS. En caso de inasistencia de éstos, recién puede jugar gente extraña al CIP.
No nos olvidemos que nosotros, con nuestro aporte mensual, somos los artífices que se cuente con las actuales instalaciones, incluyendo la parte deportiva y por lo tanto enerva, que gente extraña aproveche actitudes genuflexas de determinados colegas o directivos, para que se manifieste este tipo de arbitrariedades e irregularidades, en menoscabo de la unidad ingenieril.
Espero que esta situación se revierta para la tranquilidad de los colegas que practican fulbito.
Cordialmente
EDIX SILUPU PEÑA

Los "peloteros" del CIP-CD Piura son postergados en la práctica de su deporte favorito.

ESTIMADO EDIX:
Después que la adminstración Arias encadenó, el 2 de enero del 2008, el CIP-CD Piura para impedir el ingreso de los ingenieros industriales Raúl Moscol León, Miguel Vilela Zapata, Héctor Hoyos, Carlos Chapilliquén Periche, Pedro Byton, Gerardo Sosa... todo se podía esperar... Aquella vez, nadie elevo su voz de protesta. Felicito ahora la tuya, que se suma a la de Néstor Albán que no se sabe el por qué de la placa recordatoria que ha sido colocada en el Rincón del Pelotero y en la que figura, como dices vos, gente extraña al CIP-CD Piura. Felizmente, faltan 4 meses para que se vayan. La historia juzgará el paso de estos directivos, que oíran por siempre el chillante sonido de las gruesas cadenas que, cual negreros del siglo XXI, colocaron apenas dos horas después de asumir el poder. Tamaña infamia los consumirá...
Ingenierilmente.
Ing. RAUL MOSCOL LEON

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